M.C. Alberto Beylán González

Estudiante de Doctorado en Ciencias Marinas

Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas – IPN

Dr. Carlos A. Sánchez Ortiz

Profesor-Investigador del Departamento de Ciencias Marinas y Costeras

Universidad Autónoma de Baja California Sur

Dr. Jaime Gómez Gutiérrez

Profesor-Investigador del Departamento de Plancton y Ecología Marina

Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas – IPN

 

Existen nueve especies de ostras perleras en el mundo históricamente explotadas comercialmente por su alto valor estético. Siete especies son del género Pinctada y dos del género Pteria. Sólo tres de estas especies se distribuyen en México: la madre perla del Atlántico Pinctada radiata en el Caribe mexicano, la madre perla del Pacífico Pinctada mazatlanica y la concha nacar Pteria sterna, ambas distribuidas en el Pacífico mexicano. Estas especies han tenido un impacto sociocultural en América desde épocas prehispánicas. El registro más antiguo en el mundo de perlas y anzuelos manufacturados con conchas de la madre perla usadas por humanos, datan aproximadamente 8,500 año, descubiertas en la covacha Babisuri (Isla Espíritu Santo, Bahía de La Paz, BCS, México). Diferentes artefactos y artesanías con incrustaciones de madreperla se han descubierto en ofrendas de tumbas mesoamericanas en México y Centroamérica. Con la invasión española y la llegada de Hernán Cortés en 1533 a la actual Península de Baja California, los historiadores reportaron que personas de la península usaban perlas para adornar sus vestimentas despertando su codicia y obligando a los indígenas de la zona a extraer las ostras del fondo marino para conseguir tan codiciado recurso, iniciando la extracción desmedida de los bancos ostreros. De los escasos registros históricos de la extracción de perlas en esa época, se tiene que ¡en un año se extrajeron 57 kg de perlas!

Ilustración de los antiguos californios y su indumentaria
Ilustración de los antiguos californios y su indumentaria

La producción de perlas de forma natural es escasa debido a que en promedio se puede obtener una perla de buena calidad por cada mil ostras extraídas. Cada perla pesa en promedio 3 gr, ¡por lo que se estima que para obtener los 57 kg de perlas se tuvo que extraer aproximadamente ¡19 millones de ostras perleras! A mediados del siglo XIX se inició el uso de la escafandra en la península, potenciando la pesquería de ostras perleras debido al mayor tiempo y profundidades de buceo. Gastón Vives Gourieux y Antonio Ruffo fundaron en 1904 la primera granja marina de ostras perleras en América (Compañía Criadora de Concha y Perla de la Baja California S.A.) que ayudó a aminorar el impacto pesquero de las poblaciones silvestres de madre perlas. Sin embargo, como la compañía funcionaba como una hacienda, causó el descontento social de la localidad y en 1914 fue desmantelada en consecuencia de la Revolución mexicana. La explotación desmedida continuó hasta 1939 cuando el Poder Ejecutivo Federal decretó una veda permanente de la madre perla del Pacífico. La veda y la poco redituable extracción ilícita de poblaciones de madre perlas poco densas promovió el posterior desinterés comercial de esta especie. Existieron numerosos intentos para investigar la biología y ecología de la especie, con infructuosos intentos de cultivos hasta la década de 1980 cuando se logró el primer cultivo extensivo moderno. La reina Isabel II de Reino Unido visitó la ciudad de La Paz en febrero de 1983 para conocer el lugar de origen una de las perlas más grandes y bellas de una de sus coronas.

Registro Fotográfico de la Compañía Criadora de Concha y Perla S.A. en la Bahía de San Gabriel, Archipiélago Espíritu Santo, Bahía de La Paz, BCS, México
Registro Fotográfico de la Compañía Criadora de Concha y Perla S.A. en la Bahía de San Gabriel, Archipiélago Espíritu Santo, Bahía de La Paz, BCS, México

La madre perla del Pacífico Pinctada mazatlanica fue incorporada en 1994 en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-ECOL-1994 en la categoría de Protección Especial. La madre perla del Pacífico ha permanecido sin modificaciones en la última actualización en el año 2019 (NOM-059-SEMARNAT-2019). La NOM-059 es un instrumento valioso para identificar y categorizar las especies en riesgo de extinción, proveyendo lineamientos para la protección de especies cuyas poblaciones han disminuido por las actividades humanas (transformación de su hábitat, sobreexplotación, interacción con especies invasoras, efectos de la contaminación) que se considera necesario protegerlas dentro del territorio nacional. Pinctada mazatlanica también fue incluida en 2014, en el Acuerdo de la lista de Especies Prioritarias para la Conservación, que tiene como objetivo identificar las especies que puedan promover la conservación de otras especies y hábitats críticos por medio de la conservación de un número logísticamente razonable de 372 especies de importancia ecológica crucial. En esta lista en el mismo nivel de protección que la madre perla del Pacífico están incluidas otras especies icónicas como el águila real, ajolote de Xochimilco, jaguar, lobo mexicano, manatí del Caribe, mariposa monarca, vaquita marina, venado cola blanca y quetzal.

Pinctada mazatlanica en su hábitat natural
Pinctada mazatlanica en su hábitat natural

Aunque la madre perla es una especie de histórica relevancia para la conservación en México, actualmente no existe información actualizada del estado de la población silvestre debido a que los estudios se han centrado en el estudio de procesos de fijación larval, crecimiento, dieta, mortalidad, fisiología, reproducción y técnicas de inclusión para la producción perlera. Investigadores de la UABCS van a evaluar utilizando la información generada en el censo de madreperla en 280 sitios de muestreo en el Pacífico mexicano registrados de 1998 a la actualidad (con cerca de 9 mil registros) para conocer si la especie actualmente sigue requiriendo una protección especial o es necesario modificar este acuerdo basado en la mejor información científica posible.

Guerrero coyote, hallado en ofrendas de entierros en Tula, Hidalgo
Guerrero coyote, hallado en ofrendas de entierros en Tula, Hidalgo

Nuestra información preliminar apunta que la madre perla es el molusco bivalvo más abundante y ampliamente distribuido en arrecifes rocosos en el Pacífico mexicano y se propone la hipótesis que esta especie actualmente tiene una población recuperada y que por lo tanto ya no es necesario considerar a esta especie en un estatus de prioridad similar.

El presente y futuro de esta especie puede ser su cultivo para producción perlera, y repoblamiento, pero es evidente que incluir especies en listas de protección sin justificación científica puede desviar la atención de especies que efectivamente requieran de esfuerzos de conservación.

Referencias

Biodiversidad Mexicana, 2021. Categorías de riesgo en México, SEMARNAT – CONABIO, México. https://www.biodiversidad.gob.mx/especies/catRiesMexico

Biodiversidad Mexicana, 2021. Especies Prioritarias, SEMARNAT – CONABIO, México. https://www.biodiversidad.gob.mx/especies/espPrioritaria

Geological Institute of America, 2019. Historical Reading List: Pearls from the Sea of Cortez in Mexico. USA. https://www.gia.edu/UK-EN/pearls-sea-of-cortez-mexico-reading-list

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por coscyt

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