Dentro de la ecología marina, uno de los fenómenos más interesantes y estudiados, sobre todo en las últimas décadas, son las mareas rojas o proliferaciones algales. El término marea roja fue uno de los primeros que se utilizaron, haciendo referencia al color rojizo que se presentaba durante el incremento exponencial de microalgas (Blake et al., 2022), sin embargo, al paso del tiempo ha ido cayendo en desuso dado que se ha observado que una proliferación de microalgas puede ocasionar un cambio de color, el cual puede ir desde un verde oliva, café, dorado o naranja, según los pigmentos dominantes de las microalgas formadoras del evento (Fig. 1). Es importante señalar que estos fenómenos han recibido diversos nombres según la zona o del país en el que se registran. De manera genérica se les llama marea roja o proliferación fitoplanctónica, no obstante, también son referidos como “Afloramientos”, “Floraciones”, o “Florecimientos”, y blooms (tomado de la lengua inglesa). De acuerdo con Suarez-Isla (1992) y Ochoa et al. (2005) estos eventos reciben otros nombres como: “aguaje” (Perú), “purga do mar” (Galicia, España), “eau rouges” (Francia), “l’acqua rossa” (Italia), “akashiwo” (Japón), “red tides” o “red waters” (países angloparlantes), “tingui” o “aguji” (Cuba) “turbio” (Venezuela), “huirihue” o “virigue” (norte de Chile).