La inteligencia artificial (IA) es una disciplina que se centra en crear programas informáticos capaces de realizar tareas similares a las que realiza la mente humana. Tiene un gran potencial para mejorar la vida de las personas, pero también conlleva riesgos cuando se usa de manera inapropiada.
La IA se puede aplicar en una amplia gama de áreas, como la educación, la salud, la justicia y la economía. Por ejemplo, se utiliza en robots que enseñan idiomas y habilidades sociales, en sistemas de diagnóstico médico, en sistemas de asistencia judicial y en sistemas de recomendación de productos.
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Sin embargo, la IA también puede ser utilizada para fines maliciosos, como la difusión de noticias falsas, la discriminación y la vigilancia. Por ello, es importante que se desarrolle y se utilice de manera ética y responsable.
La UNESCO promueve el uso ético de la IA para la educación y el desarrollo sostenible. En México, se han propuesto iniciativas de ley relacionadas con la IA, incluyendo la protección contra la manipulación de imágenes generadas por IA sin consentimiento.
La IA es una herramienta poderosa que tiene el potencial de mejorar nuestras vidas. Sin embargo, es importante ser conscientes de los riesgos que conlleva y trabajar para mitigarlos.
El vídeo adjunto que comparte el M. en C. Carlos Eduardo Vergara explica con más detalle el potencial y los riesgos de la IA.