La niebla, ese fenómeno misterioso que oculta tesoros líquidos en sus nubes, podría convertirse en un recurso invaluable para las comunidades de BCS, proporcionando vida y esperanza en medio del desierto árido.

Por Joel Cosio

Un equipo de investigadores de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) está evaluando la cantidad de agua que se puede captar utilizando tecnología de atrapanieblas para determinar la viabilidad de implementar granjas de agua en la costa occidental de Baja California Sur.

Este proyecto buscaría aprovechar el fenómeno natural de la niebla para abordar los desafíos del estrés hídrico en la región, promoviendo el desarrollo sostenible y la resiliencia climática.

“Queremos conocer cuándo ocurre la niebla, cuanta neblina se produce y dónde se da la mayor concentración, para determinar la viabilidad de instalar atrapanieblas”, dijo Christian Salvadeo, profesor investigador de la UABCS.

Un atrapanieblas es una estructura rectangular con una malla de sombra expuesta a la neblina. Su función principal es capturar las gotitas de agua presentes en la niebla, las cuales se deslizan por un canal hasta un contenedor. El propósito de esta estructura es cosechar el agua contenida en la neblina.

En las costas de grandes desiertos del mundo, como el desierto de Atacama en Sudamérica, las islas Canarias y el desierto de Namibia, el viento y la rotación de la Tierra generan un fenómeno conocido como “afloramiento costero”. Esto fertiliza la superficie del océano y genera bancos de niebla que se adentran en los desiertos costeros.

En estas regiones, la flora y fauna han desarrollado adaptaciones sorprendentes para aprovechar la humedad contenida en la niebla, convirtiéndola en una fuente vital de agua dulce que mantiene los frágiles ecosistemas de los desiertos.

Siguiendo el éxito de proyectos similares en otras partes del mundo, la UABCS se ha asociado con una startup liderada por mujeres latinas especializada en el aprovechamiento de la niebla. Juntos, han obtenido el respaldo de la Red de Soluciones de Desarrollo Sostenible (SDSN) de la ONU para buscar fondos y promover el uso sustentable del agua de niebla en BCS.

En 2022, gracias al financiamiento otorgado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se instalaron dos “radares de niebla” en BCS. Estos radares proporcionarán datos precisos sobre la ocurrencia y distribución de la niebla en la región desértica.

El proyecto no solo busca recopilar información científica sobre la niebla en la región, sino también involucrar a la comunidad local en la recolección de datos.

“Queremos construir y monitorear atrapanieblas con las escuelas de comunidades costeras, como Isla Magdalena, San Juanico, Guerrero Negro, San Ignacio e incluso en Todos Santos. Recién estamos empezando a dar los primeros pasos, estamos analizando datos históricos de centrales meteorológicas sobre registros de neblina, y hemos instalado el primer neblinómetro en Isla Magdalena”, dijo Salvadeo.

Se espera que esta participación ciudadana contribuya a caracterizar la ocurrencia de la niebla a lo largo del año y evaluar su viabilidad como fuente de agua dulce en las comunidades rurales y costeras.

La cosecha de agua de niebla podría representar una solución innovadora y sostenible para aliviar el estrés hídrico en la región. A diferencia de otras alternativas, como la desalinización del agua de mar, que pueden tener consecuencias adversas en el medio ambiente y requieren un alto consumo energético, la cosecha de agua de niebla es una opción más amigable con el entorno y potencialmente más accesible para las comunidades locales.

“El agua captada puede utilizarse para regar huertas, el consumo de animales o el consumo humano, previo análisis de su calidad. En algunos lugares, se han desarrollado emprendimientos que producen cerveza artesanal, vodka e incluso envasan agua, utilizando su origen en la niebla como estrategia de marketing para vender los productos”, dijo Salvadeo.

En Baja California Sur, alrededor del 50 por ciento de los mantos acuíferos están sobreexplotados y la cantidad de agua captada representa menos del 40 por ciento de las precipitaciones en las planicies costeras.

“La neblina en Baja California Sur es bastante estática, lo que significa que no experimenta fuertes corrientes de viento que la eleven rápidamente sobre las planicies. En otras partes del mundo, un atrapanieblas de 3 por 5 metros puede capturar hasta 500 litros de agua por evento de niebla, por ahora no tenemos los datos locales. Sin embargo, hasta ahora, la Malla Raschel de 35 por ciento de sombra ha demostrado ser la más efectiva en la captación de agua de neblina de la región. No obstante, queremos probar tanto la de 35 por ciento como la de 50 pot ciento, para obtener mejores resultados”, concluyó Salvadeo.

Si los resultados son alentadores, se espera que esta iniciativa abra el camino para futuros programas que utilicen la niebla como una fuente complementaria de agua dulce, impulsando el desarrollo sustentable y aumentando la resiliencia climática en la región.

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