Autores: Alonso Ponce Peña, Ián Alejandro Lara Velarde, Eduardo Mejía Ganiz. Colegio Anáhuac de La Paz, Calle Licenciado Manuel Torre Iglesias 680, Col. El Esterito, 23020, La Paz BCS, México
Los adobes, en esencia, son bloques de tierra secada al sol que se utilizan como materiales de construcción desde hace miles de años. Y aunque los adobes tradicionales tienen algunas desventajas, como su fragilidad, su peso y su poca resistencia al agua. Frente a estos inconvenientes, ideamos adobes hexagonales como alternativa para brindar una solución más sostenible y accesible que los ladrillos convencionales.
En el fascinante mundo de la construcción, la evolución continua de materiales y técnicas ha llevado al desarrollo de soluciones más sostenibles y eficientes. En este contexto, los adobes hexagonales emergen como un ejemplo destacado de cómo la tradición puede coexistir armoniosamente con la innovación para crear un mundo más verde y equitativo.
Los adobes hexagonales tienen varias ventajas que los adobes y los ladrillos comunes no tienen. Estas son algunas de ellas:
- Son baratos y accesibles. Se pueden fabricar con materiales locales y de bajo costo, como barro, pasto seco, estiércol de res, piedra pómez y mucílago de nopal. Estos ingredientes económicos no solo reducen los costos de construcción, sino que también fomentan la utilización responsable de recursos, apoyando así la economía local y global de manera sostenible.
- Son amigables con el medio ambiente. A diferencia de los ladrillos, que requieren ser horneados y emiten gases tóxicos, los adobes hexagonales solo se dejan secar al sol. Esto ahorra energía y evita la contaminación del ambiente. Además, la biodegradabilidad de los adobes hexagonales y su capacidad para generar cero residuos son contribuciones valiosas hacia la conservación de la biodiversidad y la preservación de nuestro planeta.
- Son resistentes y ligeros. La geometría hexagonal de estos adobes no es simplemente estética; es funcional. Distribuir el peso de manera uniforme entre los triángulos que conforman cada bloque proporciona una estabilidad excepcional. La inclusión de piedra pómez, con su combinación única de porosidad y resistencia, añade una capa adicional de eficiencia al hacer que las estructuras sean más ligeras sin sacrificar su integridad estructural.
- Son impermeables. El mucílago de nopal, que es una sustancia viscosa que se extrae de las pencas del nopal, funciona como un aglutinante natural, es decir que une las partículas del adobe y le da una capa protectora contra la humedad. Esto evita que el adobe se agriete o se deshaga con el agua.
Esta es una demostración del proceso en imágenes:
Conclusión.
Los adobes hexagonales representan más que una mera alternativa a los materiales de construcción convencionales; son un testimonio de cómo la creatividad humana puede transformar la manera en que construimos nuestro entorno. Al fusionar la rica tradición de los adobes con la innovación geométrica y el uso consciente de materiales naturales, hemos abierto un camino hacia un futuro donde la construcción sostenible es la norma y no la excepción. Estos bloques hexagonales no solo ofrecen soluciones pragmáticas a los desafíos actuales, sino que también nos invitan a reflexionar sobre cómo nuestras elecciones de construcción pueden contribuir a la creación de un mundo más verde y armonioso para las generaciones futuras. Con estos adobes, se pueden construir viviendas y otras estructuras pequeñas de forma sencilla, rápida y barata, sin dañar el medio ambiente. Construyamos juntos, con adobes hexagonales, un mañana donde la sostenibilidad sea la base de nuestro progreso.