“El lenguaje oculto de la madurez sexual: el pez que habla con sus gónadas”

 

Aguilar-Santana, F. A1. & Arellano-Martínez, M1.

1Instituto Politécnico Nacional, Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas (CICIMAR), La Paz, Baja California Sur, México. C.P. 23096.

En el mundo submarino, los peces no hablan con palabras, pero sí se comunican a través de formas, colores y comportamientos. Uno de esos mensajes silenciosos, pero cruciales, tiene que ver con la reproducción. Saber si un pez está listo para reproducirse es fundamental para entender su biología, y también para protegerlo de prácticas como la sobrepesca.

En una investigación reciente, descubrimos que las gónadas (órganos reproductores) del pez navajón barbero (Prionurus laticlavius) (Figura 1), una especie tropical que habita en las aguas del Pacífico Oriental, pueden «hablarnos» a través de su color, tamaño y textura. Esta especie, emparentada con otros peces cirujanos conocidos por sus afiladas aletas, guarda información valiosa sobre su madurez sexual. Y lo más interesante: esa información puede interpretarse a simple vista, sin necesidad de un microscopio.

Figura 1. Adulto y juvenil de Prionurus laticlavius de la costa suroccidental del Golfo de California, México (Foto adulto: Fernando Aguilar; juvenil: John Snow).

¿Por qué es tan importante?

En muchos estudios pesqueros, se suele asumir que un pez es maduro solo por su tamaño o peso. Sin embargo, esos indicadores pueden ser engañosos. Nuestro trabajo propone una escala visual de coloración, basada en observaciones externas de las gónadas, que permite identificar con mayor precisión cuándo un pez está realmente listo para reproducirse.

Esta herramienta tiene el potencial de facilitar enormemente el trabajo en campo, sobre todo en pesquerías artesanales o en programas de monitoreo comunitario, donde no siempre se cuenta con laboratorios o equipo especializado.

Y aunque el color de las gónadas ha sido históricamente subestimado, nuestros resultados indican que no debe pasarse por alto. En ciertas etapas reproductivas, los cambios de color de las gónadas son clave para diferenciar entre un organismo maduro y uno que aún no lo está.

Ver por fuera, confirmar por dentro

En total, analizamos más de 270 ejemplares. Primero, registramos el color, forma y firmeza de sus gónadas a simple vista, tanto en machos como en hembras. Luego, realizamos estudios histológicos, es decir, observamos las gónadas al microscopio, para verificar si lo que veíamos por fuera reflejaba efectivamente su condición interna.

Los resultados fueron reveladores: observamos una gran variedad de colores y texturas, que iban desde tonalidades pálidas y superficies lisas hasta gónadas rojizas con pliegues complejos. Además, encontramos diferencias marcadas entre machos y hembras, especialmente en la estructura interna de las gónadas, lo cual también permite diferenciarlos visualmente (Figura 2).

Figura 2. Diversidad morfocromática de las gónadas del navajón barbero (Prionurus laticlavius) observadas durante las distintas etapas del desarrollo reproductivo en un ciclo anual en la costa suroccidental del Golfo de California. Se aprecian variaciones en color, tamaño y textura, así como la caracterización histológica. a: inmaduro; b: desarrollo; c: capacidad de desove; d: regresión; e: regeneración.

Hacia una pesca más sustentable

Este estudio confirma una idea fundamental en la ciencia pesquera: cada especie tiene su propio patrón de maduración sexual. No podemos aplicar reglas generales a todos los peces. Por eso, estudiar a fondo la biología reproductiva de cada especie, como se hizo con el navajón barbero, es esencial para desarrollar estrategias de pesca más responsables.

En el fondo, esta investigación nos recuerda que la naturaleza se comunica de formas sutiles. Si aprendemos a observar con atención, podemos entender mejor a las especies marinas… y protegerlas de manera más efectiva.

 

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