Dr. Enrique Alejandro Gómez Gallardo Unzueta
Profesor-Investigador del Departamento Académico de Ciencias Marinas y Costeras,
Universidad Autónoma de Baja California Sur.
En general, las grandes ballenas realizan largos viajes o migraciones en busca de los sitios idóneos para alimentarse o reproducirse, según sea el caso. Particularmente hay tres especies de ballenas que realizan estas migraciones desde sus zonas de alimentación hasta aguas mexicanas para dar a luz y aparearse. Estas especies se encuentran entre las más emblemáticas y mejor conocidas en el mundo y en nuestro país: la ballena gris, la ballena jorobada y la ballena azul.
La ballena gris (Eschrichtius robustus) actualmente tiene dos poblaciones que se distribuyen en el Pacífico Norte, la asiática en occidente y la americana, en el oriente. Es la población americana la que realiza migraciones de más de 8,000 km en su versión más larga, siguiendo la costa desde los mares de Bering y Chukchi en la península de Alaska, principalmente, hasta las aguas costeras del Pacífico de la Península de Baja California, en particular de Baja California Sur. En estas zonas, ingresan a las lagunas costeras Ojo de Liebre, San Ignacio y el complejo lagunar de Bahía Magdalena, pues estos lugares les ofrecen abrigo contra depredadores y les permiten descansar, pero también aparearse y lo más importante: dar a luz a sus crías, es decir que ¡muchas ballenas grises nacen en aguas mexicanas! Es justamente la tranquilidad de estas aguas, prácticamente sin depredadores, las que permiten que las crías sean amamantadas tranquilamente por sus madres (como buenos mamíferos), lo que permite que los ballenatos crezcan y se fortalezcan para iniciar la migración de regreso hacia sus zonas de alimentación, a miles de kilómetros en el norte, en un largo trayecto de que durará meses y donde deberán de sortear todo tipos de peligros: grandes embarcaciones, hambre, frío y ¡terribles depredadores como las orcas!. Una vez ahí, las crías se separan de sus madres y se alimentan por sí mismas para prepararse para la siguiente migración durante el invierno. Un dato interesante es que algunas ballenas de la población asiática pueden hacer el viaje de migración hasta las costas de B.C.S., lo que implica viajes más largos y, lo más importante, que hay mezcla entre estas dos poblaciones.
La ballena jorobada (Megaptera novaeangliae) es una especie de hábitos más oceánicos en comparación con la ballena gris. Se distribuye en todos los mares del mundo y, entre las diversas poblaciones que existen en el mundo, hay una que se distribuye en el Pacífico norte. Esta población ha sido ampliamente estudiada, por lo que se tiene información sobre sus distintos destinos migratorios. Actualmente se reconocen tres subpoblaciones en el Pacífico norte, la asiática, la Hawaiana o central y la americana u oriental. Es justamente esta última la de nuestro foco de interés, pues tiene sus concentraciones para alimentación frente a las costas de Washington, Oregón y California, mientras que sus zonas de reproducción se ubican siguiendo la costa del Pacífico mexicano, hasta América Central. En México, las ballenas jorobadas pueden encontrarse en todo el Pacífico y en el Golfo de California, donde sus principales concentraciones ocurren durante el invierno en el área de Los Cabos, B.C.S, el Archipiélago de Revillagigedo y frente a las costas de Bahía de Banderas, Nayarit y cerca de las Islas Marías. Al igual que las ballenas grises, estas ballenas migran a aguas mexicanas con fines reproductivos, para aparearse y dar a luz a sus crías, pero, a diferencia de las grises, no ingresan en lagunas costeras, sino que permanecen en mar abierto, aunque en aguas someras.
Lo anterior indica que muchas ballenas de esta especie también nacen en México, pues las aguas de nuestras costas les brindan las características necesarias para que el nacimiento y cuidado de sus crías sea óptimo, que bien pueden ser la temperatura del agua y sus grandes concentraciones de alimento. Si bien, la mayoría de las ballenas jorobadas que migran a aguas mexicanas provienen de las aguas costeras de Washington, Oregón y California, algunas pueden venir de tan al norte como las costas de Alaska y de las Islas Aleutianas.
La ballena azul (Balaenoptera musculus) es reconocida como el animal más grande del mundo que existe actualmente, alcanzando tallas de hasta ¡30 metros y pesos de 190 toneladas! Justamente esta talla provoca que sus necesidades de alimento sean enormes, lo que provoca que las zonas donde se distribuyen deben tener concentraciones muy altas de alimento durante su estancia. Al igual que la ballena jorobada, las ballenas azules se distribuyen en todos los mares del mundo, lo que ha provocado que surgieran varias poblaciones, entre ellas la población del Pacífico norte. También realizan migraciones, como las dos especies anteriores, desde zonas norteñas donde hay grandes cantidades de alimento, principalmente las aguas costeras de California, pero también de las costas de Washington e incluso tan al norte como Alaska. Desde esas áreas migran hasta las aguas costeras mexicanas durante el invierno, principalmente en la región suroccidental del Golfo de California, que en invierno y primavera es muy productivo. En las aguas frente a Loreto y un poco al sur es donde se registra cada año la presencia de madres con sus crías, una de las pocas zonas de reproducción reconocidas para la ballena azul en el mundo, lo que indica que también, varias ballenas azules ¡nacen en México!, aunque pueden verse en todo el Golfo de California y a lo largo de las aguas costeras del Pacífico Mexicano. Es importante resaltar que estas ballenas, a diferencia de las grises, también vienen a alimentarse en estas zonas.
Las tres especies comentadas, actualmente tienen un alto valor para los habitantes de la costa de las áreas donde se reproducen: son un patrimonio y atractivo natural, que vienen a observar turistas de todo el mundo, lo que representa ingresos económicos importantes para los habitantes de las localidades donde ocurre, por lo que es muy importante conservarlas y cuidarlas en nuestras “guarderías mexicanas de ballenas”.
Referencias:
SEMARNAT, 2018. Programa de Acción para la Conservación de la Especie Ballena Jorobada (Megaptera novaeangliae), SEMARNAT/ CONANP, México (Año de edición 2018). https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/444014/PACE_Ballena_Jorobada.pdf.
SEMARNAT, 2018. Programa de Acción para la Conservación de la Especie Ballena Azul (Balaenoptera musculus), SEMARNAT/ CONANP, México (Año de edición (2018). https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/443946/PACE_Ballena_Azul.pdf
URBÁN R., J. L. ROJAS-BRACHO, H. PÉREZ-CORTÉS, A. GÓMEZ-GALLARDO, S. SWARTZ4 y R.L. BROWNELL5. 2003. A review of gray whales in their wintering grounds in Mexican Waters. International Whaling Commission, SC/54/BRG/16. https://www.sanignaciograywhales.org/wp-content/uploads/2015/03/urban-et-al-gw-review-of-winter-grounds-sc-54-brg-16.pdf
Weller DW, Klimek A, Bradford AL, Calambokidis J. A.R. Lang , B. Gisborne, A.M. Burdin, W. Szaniszlo, J. Urbán, A. Gómez-Gallardo Unzueta, S. Swartz y R.L. Brownell Jr. 2012. Movements of gray whales between the western and eastern North Pacific. Endang Species Res 18:193-199. https://doi.org/10.3354/esr00447
abigails@25mx.amcoedu .org
es interesante