Nallely Arce 1, 2; Victor Ayala Pérez1, 2, 3; Roberto Carmona1, 2; Adriana Hernández Alvarez1, 2
1Laboratorio de Aves, Departamento Académico de Ciencias Marinas y Costeras, Universidad Autónoma de Baja California Sur. Correo-e: nvilla@uabcs.mx.
2Pronatura Noroeste, A. C.
3Becario del Programa de Soluciones Costeras, Laboratorio de Ornitología de Cornell.
El Playero rojizo del Pacífico (Calidris canutus roselaari) realiza grandes migraciones desde su área de reproducción en Alaska hasta sus sitios de invernada en el Noroeste de México, aparentemente algunos de estos individuos pueden desplazarse hasta humedales de Centro y Sudamérica. Durante la temporada invernal su plumaje es de color gris en el dorso y blanco en el pecho y abdomen, mientras que en la época reproductiva las plumas del pecho y abdomen se tornan rojizo, de ahí su nombre común. En México, el Playero rojizo del Pacífico se encuentra catalogado como en peligro de extinción, por las amenazas que enfrenta, relacionadas principalmente con pérdida de hábitat, perturbación y contaminación.
Gracias a un esfuerzo colaborativo internacional organizado por el Laboratorio de Aves de la Universidad Autónoma de Baja California Sur y Pronatura Noroeste, y en el que participaron eminentes investigadores, como: Brian Harrington (Manomet, Estados Unidos), Humphrey Sitters (University of Exeter, Inglaterra) y Nigel Clark (British Trust for Ornithology, Inglaterra, Fig. 1); en el 2006 iniciamos un programa de marcaje y monitoreo con esta especie en Guerrero Negro, B.C.S. A partir del cual hoy en día sabemos que cada año, durante la época invernal, Guerrero Negro es utilizado por entre 8,500 a 11,000 individuos (50 a 65% de su población total), así el sitio es el área de invernada más importante para estas aves en todo el corredor migratorio del Pacífico.
En primavera estas aves abandonan Guerrero Negro, con destino a sus sitios norteños de reproducción (Alaska), en esta época otro humedal de particular relevancia en nuestro país para el Playero rojizo es el Golfo de Santa Clara en Sonora, donde cada primavera pasan por este sitio hasta 9,300 individuos (55% de su población). La relevancia de Santa Clara está relacionada con otro evento impresionante, pues cada primavera, en sus playas arenosas se presenta el desove masivo del Pejerrey (Leuresthes sardina), en donde miles de peces depositan sus huevos en la arena, estos huevos representan para el Playero rojizo un recurso alimenticio abundante, accesible y de excelente calidad nutrimental.
Pero regresemos, hasta inicios del siglo XXI la información sobre el Playero rojizo del Pacífico era muy limitada, se tenía claridad sobre la zona de reproducción, pero no se habían identificado sitios de importancia en la época no reproductiva. Como comentamos, es en octubre 2006 cuando iniciamos el trabajo de marcaje en Guerrero Negro. En esa ocasión capturamos y marcamos 200 Playeros rojizos del Pacífico.
Al primer Playero rojizo capturado y marcado en México se le colocó una bandera amarilla con el código numérico “000” (Fig. 2), este individuo se está convirtiendo, merecidamente, en leyenda, pues fue marcado como adulto, es decir, tenía más de dos años de edad y ya había realizado al menos cinco viajes entre Alaska y Guerrero Negro. Considerando que la distancia lineal entre Alaska y Guerrero Negro es de 5,500 km, podemos suponer que al momento de su marcaje el ave había recorrido, al menos, 27,500. Pero la historia sólo inicia en 2006, el “000” fue visto posteriormente en el invierno de 2014 en Guerrero Negro y en las primaveras de 2012, 2015, 2016 y 2017 en el Golfo de Santa Clara, su observación más reciente, y que da pie a esta nota, se realizó el 25 de marzo del 2022, cuando nuestro “000” fue observado y fotografiado en el Golfo de Santa Clara (Fig. 3).
De tal forma, hasta la primavera 2022 el Playero rojizo del Pacífico “000” ha realizado, al menos, 35 viajes, entre Alaska y Guerrero Negro, es decir ha recorrido la asombrosa cantidad de 192,500 km. A manera de referencia, si consideramos que la circunferencia terrestre es de 40,075 km, la distancia recorrida por el “000” equivale a casi cinco vueltas a la Tierra por el ecuador ¡impresionante verdad!
Si quieres conocer más información de este singular avistamiento puedes visitar las páginas de Pronatura Noroeste (https://bit.ly/375rmkn) y del Laboratorio de Aves de la UABCS (https://www.facebook.com/AvesUABCS).
Bibliografía
Baker, A., Gonzalez, P., Morrison, R. I. G. & Harrington, B. A. (2013). Red Knot (Calidris canutus), The Birds of North America. Recuperado de: http://bna.birds.cornell.edu/bna/species/563doi:10.2173/bna.563.
Carmona, R., Arce, N., Ayala-Perez, V., Hernández-Alvarez, A., Buchanan, J. B., Salzer, L. J., Tomkovich, P., Johnson, J. A., Gill Jr., R. E., McCaffery, B. J., Lyons, J. E., Niles, L. J. & Newstead, D. (2013). Overview of Red Knot (Calidris canutus roselaari) migration connectivity and non-breeding distribution along the Pacific coast of the Americas. Wader Study Group Bulletin, 120(3), 168-180.
Hernández-Alvarez, A., Carmona, R. & Arce, N. (2013). Feeding ecology of the Pacific Red Knot (Calidris canutus roselaari) at Golfo de Santa Clara, Sonora, Mexico. Wader Study Group Bulletin, 120(3), 194-201.